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La peculiaridad del Mirador no solo es la privilegiada ubicación del restaurante en Granada, sino también, una oferta gastronómica basada en una carta sencilla con una muy trabajada selección de materias primas de temporada que se elaboran de manera completamente artesanal, con respeto a las recetas de toda la vida, pero incorporando ciertos guiños a la cocina moderna que ensalzan los platos.
En la selección encontramos, dependiendo de la temporada, propuestas como el tomate RAF con aguacate, alcachofas de Granada con jamón ibérico, rabo de toro en salsa moscatel, presa ibérica de bellota cocinada a baja temperatura, atún rojo de almadraba de Barbate, pulpo a la brasa, arroz caldoso de marisco, salmón teriyaki cocinado a baja temperatura y recetas tan españolas como las croquetas de jamón ibérico o tortilla de patata (siempre interesándonos por el punto de cuajado deseado).
HORARIO DE COCINA ININTERRUMPIDO abierto desde las 13:00 horas, hasta las 17:00 en invierno y hasta las 23:00 en verano.
El mejor maridaje para esta cocina tradicional es la acertada selección de vinos con una Bodega que cuenta con Denominaciones de Origen de toda España.
El remate perfecto es una repostería completamente casera hecha a diario para nuestros clientes como el cremoso de queso de cabra con turrón de chocolate con almendra y mousse de maracuyá, la tarta de bizcocho de yogurt, mousse de amarena fabri con peras al vino tinto, el coulant de chocolate negro relleno de praliné de avellana y helado de coco o la deliciosa tarta de “marrón glasé” con chocolate con leche y manzanas caramelizadas.
Una de las señas de identidad del Mirador de Tato son sus prolongadas sobremesas, ya que al tener horario ininterrumpido se puede disfrutar del café (siempre arábico 100%) y tomar las mejores copas en Granada, mientras se contempla la puesta de sol sobre la Catedral y la Vega.
En primavera y verano el restaurante abre desde el mediodía hasta la noche ininterrumpidamente, pudiendo disfrutar de la suave temperatura del atardecer y la agradable brisa fresca en las noches de verano. En invierno sin embargo, cierra tras disfrutar de la puesta de sol.
El servicio es también una seña de identidad de la casa (y uno de los aspectos más valorados por los clientes). Un equipo compuesto por gente joven especialmente atenta que contribuye y mucho al disfrute de la gastronomía, el amplio espacio y las espectaculares vistas.
El espacio perfecto para celebrar tu evento.
Abierto todos los días de 12:00 a 20:00 horas (cocina abierta de 12:30 a 17:00 horas).
